lunes, 19 de noviembre de 2007

Luis Salazar Orsi recibe premio Páucar 2007




El prestigioso premio Paucar 2007 este año fue concedido al compositor, literato
e investigador amazónico Luis Salazar Orsi, el premio le fue entregado en mérito
a su permanente labor de dar a conocer la Amazonía, defender sus recursos
naturales e investigar su realidad, especialmente en los campos de la educación,
la música y la literatura regional.
¿Qué significa hacer literatura en la Amazonía?
Significa ser consciente de las urgencias que tiene esta región, las que son muchas, especialmente, la destrucción de la Amazonía. En segundo lugar, para continuar una hermosa corriente que ha sido iniciada hace muchos años por los que nos precedieron en estas disciplinas.

¿Cómo te sientes al ser reconocida tu trayectoria por el Premio PAUCAR?
Siento mucha emoción porque este es un reconocimiento a mi trabajo realizado en distintos ámbitos como, por ejemplo, la composición musical y literaria, la investigación musicológica y la didáctica del arte para los niños. Soy el primero que inició los estudios de musicología amazónica y, creo, modestia aparte, que sigo siendo el único. Este premio me alienta a continuar adelante en estas tareas.

¿Qué libros has publicado en los últimos tiempos?
Las últimas obras que he publicado han sido crónicas de viaje (“Lamasmanta”), poesía (“Fresco manantial”) y ensayos, principalmente en educación bilingüe y tradiciones de nuestra Región, por ejemplo, un ensayo sobre educación intercultural en el departamento de San Martín y otro sobre religiosidad popular en Rioja, un texto que se denomina “Historia y leyenda del Cristo de Bagazán”.

¿Por qué has decidido radicar en Rioja?
Rioja es una ciudad pequeña, acogedora y tranquila. Allí vivo, porque estoy cansado del ruido en las grandes urbes y porque es un lugar que me permite trabajar y estudiar, así como desarrollar el trabajo que yo hago, es decir, poesía y música. Yo le llamo una “aldea moderna” que, aunque siendo capital de provincia, sin embargo, es un pueblo todavía pequeño de apenas 20,000 habitantes, rodeado de bosques y ríos, con un clima muy fresco porque estamos hablando del Alto Mayo, es decir, de las estribaciones de la Cordillera Oriental de los Andes.

¿Qué proyectos tienes a futuro?
Tengo obras inéditas que pienso publicar este año. Uno de mis objetivos es publicar un disco compacto con canciones para niños que escribí hace ya algún tiempo y que tengo listos para su edición; está también en salmuera un libro de poesía para niños y otro libro de cuentos que continúa la temática de mi primer libro: “La muerte del Yatmandú”. Continuar reflejando la realidad de San Martín es otro de mis propósitos.

¿Cómo financias la publicación de tus obras?
La primera vez que publiqué fue con ayuda de una fundación sueca en el Perú y el resto de mis publicaciones las hice con recursos propios. Debo resaltar que en los años 1989 y 1990, el apoyo que me brindó el padre Joaquín García a través del CETA fue invalorable, al publicar mis primeros ensayos en la revista SHUPIHUI y mis artículos periodísticos en KANATARI. Eso me dio un gran aliento, porque así no más, nadie te publica en revistas serias y de alta divulgación.

¿Cuál es la fuente de tu inspiración?
La selva amazónica, sus urgencias, sus necesidades, su belleza, sus tradiciones.

¿Qué significa hacer literatura en la Amazonía?
Significa ser consciente de las urgencias que tiene esta región, las que son muchas, especialmente, la destrucción de la Amazonía. En segundo lugar, para continuar una hermosa corriente que ha sido iniciada hace muchos años por los que nos precedieron en estas disciplinas.

¿Cómo te sientes al ser reconocida tu trayectoria por el Premio PAUCAR?
Siento mucha emoción porque este es un reconocimiento a mi trabajo realizado en distintos ámbitos como, por ejemplo, la composición musical y literaria, la investigación musicológica y la didáctica del arte para los niños. Soy el primero que inició los estudios de musicología amazónica y, creo, modestia aparte, que sigo siendo el único. Este premio me alienta a continuar adelante en estas tareas.

¿Qué libros has publicado en los últimos tiempos?
Las últimas obras que he publicado han sido crónicas de viaje (“Lamasmanta”), poesía (“Fresco manantial”) y ensayos, principalmente en educación bilingüe y tradiciones de nuestra Región, por ejemplo, un ensayo sobre educación intercultural en el departamento de San Martín y otro sobre religiosidad popular en Rioja, un texto que se denomina “Historia y leyenda del Cristo de Bagazán”.

¿Por qué has decidido radicar en Rioja?
Rioja es una ciudad pequeña, acogedora y tranquila. Allí vivo, porque estoy cansado del ruido en las grandes urbes y porque es un lugar que me permite trabajar y estudiar, así como desarrollar el trabajo que yo hago, es decir, poesía y música. Yo le llamo una “aldea moderna” que, aunque siendo capital de provincia, sin embargo, es un pueblo todavía pequeño de apenas 20,000 habitantes, rodeado de bosques y ríos, con un clima muy fresco porque estamos hablando del Alto Mayo, es decir, de las estribaciones de la Cordillera Oriental de los Andes.

¿Qué proyectos tienes a futuro?
Tengo obras inéditas que pienso publicar este año. Uno de mis objetivos es publicar un disco compacto con canciones para niños que escribí hace ya algún tiempo y que tengo listos para su edición; está también en salmuera un libro de poesía para niños y otro libro de cuentos que continúa la temática de mi primer libro: “La muerte del Yatmandú”. Continuar reflejando la realidad de San Martín es otro de mis propósitos.

¿Cómo financias la publicación de tus obras?
La primera vez que publiqué fue con ayuda de una fundación sueca en el Perú y el resto de mis publicaciones las hice con recursos propios. Debo resaltar que en los años 1989 y 1990, el apoyo que me brindó el padre Joaquín García a través del CETA fue invalorable, al publicar mis primeros ensayos en la revista SHUPIHUI y mis artículos periodísticos en KANATARI. Eso me dio un gran aliento, porque así no más, nadie te publica en revistas serias y de alta divulgación.

¿Cuál es la fuente de tu inspiración?
La selva amazónica, sus urgencias, sus necesidades, su belleza, sus tradiciones.
Fuente: Semanario Kanatari